El olivo en floración y la importancia del agua
Sin lugar a dudas el ver un 𝗮́𝗿𝗯𝗼𝗹 𝗰𝗮𝗿𝗴𝗮𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗳𝗹𝗼𝗿𝗲𝘀 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗿𝗲𝗴𝗮𝗹𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗻𝗮𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹𝗲𝘇𝗮, 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗶𝗻𝗶𝗰𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗽𝗼𝗿 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗿… pero, lamentablemente, esa floración, 𝗲𝘀𝗲 𝗽𝗮𝗶𝘀𝗮𝗷𝗲 𝗿𝗲𝘃𝗲𝗿𝗱𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼 𝗻𝗼 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗲𝘀 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗮𝗿𝗲𝗰𝗲.
𝗡𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗼𝗹𝗶𝘃𝗼𝘀 𝗲𝘀𝘁𝗮́𝗻 𝗳𝗹𝗼𝗿𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀, 𝗹𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗼𝘀 𝗳𝗿𝘂𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗲 𝗮𝘀𝗼𝗺𝗮𝗻, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗻𝗼 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗹𝗹𝘂𝘃𝗶𝗮. 𝗡𝗼 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗮𝗴𝘂𝗮. 𝗡𝗼 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗹𝗮 𝗯𝗮𝘀𝗲 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗻𝘂𝘁𝗿𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝗮𝘀 𝗳𝗹𝗼𝗿𝗲𝘀 𝘀𝗲𝗮𝗻 𝗳𝗿𝘂𝘁𝗼 𝘆 𝗲𝘀𝗼𝘀 𝗳𝗿𝘂𝘁𝗼𝘀, 𝗲𝗻 𝗱𝗲𝗳𝗶𝗻𝗶𝘁𝗶𝘃𝗮, 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗔𝗢𝗩𝗘.
¿Por qué es tan importante que llueva desde el otoño hasta la primavera?
La floración es un período crucial en el ciclo de vida del olivo, durante el cual se produce la polinización y la formación de frutos, la lluvia desempeña un papel crucial durante esta época, y las precedentes (otoño-invierno), ya que afecta directamente al desarrollo y producción de las aceitunas. Si no hay humedad, no habrá un desarrollo adecuado.
La cantidad de lluvia también juega un papel importante. Si hay una precipitación adecuada, durante la floración, se promoverá una mayor fertilización de las flores, lo que resultará en una mayor cantidad de aceitunas en el árbol.
Por otro lado, la falta de lluvia o una sequía prolongada, como la que estamos sufriendo actualmente, puede causar la caída prematura de las flores y afectar negativamente la producción de frutos. No solo en esta cosecha, sino también la de años posteriores.
La lluvia desempeña un papel esencial para la floración del olivo, entre otros motivos, por:
Humedad: proporciona la humedad necesaria para el desarrollo adecuado de las flores
Limpieza y eliminación de polen no viable: ayuda a limpiar las flores del olivo de polen no viable y otros elementos que podrían interferir con la polinización adecuada. Esto asegura que solo el polen viable se mantenga en las flores, lo que aumenta las posibilidades de una fertilización exitosa y una mejor producción de frutos.
Estimulación de la actividad biológica: estimula la actividad biológica en el suelo y promueve la presencia de microorganismos beneficiosos. Estos microorganismos descomponen la materia orgánica, liberando nutrientes esenciales para el crecimiento de las flores y los frutos del olivo.
Aporte de nutrientes: transporta nutrientes presentes en el suelo y los deposita alrededor de las raíces del olivo. Esto proporciona una fuente adicional de nutrientes para las flores durante su período de desarrollo crítico, mejorando así su salud y potencial de producción de frutos.
Regulación de la temperatura: ayuda a regular la temperatura ambiental durante la época de floración del olivo. En áreas con altas temperaturas, la lluvia puede refrescar el ambiente y prevenir el estrés térmico en las flores. Esto es especialmente beneficioso, ya que el estrés térmico puede afectar negativamente la fertilidad de las flores y reducir la formación de frutos.
En resumen, la cantidad y la frecuencia de la lluvia, desde el otoño anterior a la etapa actual, son factores determinantes para la producción de aceitunas de calidad y el rendimiento general del olivar.